KPI es el acrónimo de «Key Performance Indicator» o Indicador Clave de Desempeño en español. Se refiere a una medida específica que se utiliza para evaluar el rendimiento o el progreso hacia un objetivo determinado.
Los KPIs se utilizan a menudo en las empresas para evaluar el desempeño de una actividad o proceso en particular y para tomar decisiones sobre cómo mejorar el rendimiento.
Para definir un KPI, es necesario tener en cuenta lo siguiente:
- Objetivo: el KPI debe estar relacionado con un objetivo específico que se quiera alcanzar. Por ejemplo, el objetivo podría ser aumentar las ventas en un cierto porcentaje durante un período de tiempo determinado.
- Medida: el KPI debe ser una medida específica que se pueda utilizar para evaluar el progreso hacia el objetivo. Por ejemplo, para el objetivo mencionado anteriormente, la medida podría ser el número de ventas realizadas durante un mes determinado.
- Meta: el KPI debe tener una meta clara y medible que se quiera alcanzar. Por ejemplo, la meta podría ser aumentar las ventas en un 10% durante el próximo trimestre.
Algunos ejemplos de KPIs comunes incluyen:
- Tasa de conversión: la tasa de conversión mide el porcentaje de visitantes que realizan una acción deseada (como realizar una compra o rellenar un formulario de contacto) en comparación con el total de visitantes.
- Retorno sobre la inversión (ROI): el ROI mide la ganancia o pérdida generada por una inversión en comparación con el costo de la inversión.
- Tasa de abandono de carrito de compra: la tasa de abandono de carrito de compra mide el porcentaje de visitantes que añaden productos a su carrito de compra, pero no completan la compra.
- Tiempo de respuesta del servicio al cliente: el tiempo de respuesta del servicio al cliente mide el tiempo que tarda una empresa en responder a las solicitudes de los clientes.